1.Preparar los materiales: Recoge todos los materiales necesarios, incluyendo la base de glicerina, moldes para jabones, aceites esenciales, extractos naturales y colorantes. Asegúrate de tener guantes de protección y gafas de seguridad.
2. Cortar la base para jabón: Corta la base de jabón de glicerina en trozos más pequeños para facilitar su manejo utilizando un cuchillo afilado y limpio. Asegúrate de tener la cantidad suficiente para la preparación.
3. Calentar la base de jabón glicerina: Coloca la base de jabón de glicerina en un recipiente y caliéntalo en un baño maría hasta que esté completamente derretido.
4. Mezclar los ingredientes: Agrega tus aceites esenciales, colorantes y extractos naturales a la base de jabón derretida. Mezcla bien para asegurarte de que todo esté bien incorporado.
5. Verificar la consistencia: Revisa la consistencia de tu mezcla antes de vertirla en los moldes. Si es necesario, agrega más ingredientes hasta que tengas la consistencia deseada.
6. Vertir en los moldes: Verte la mezcla en los moldes para jabones y asegúrate de llenarlos completamente. Tapa los moldes y deja enfriar durante unas horas hasta que estén completamente sólidos.
7. Desmoldar: Desmolda los jabones y colócalos en un lugar fresco y seco para que se completamente se sequen antes de su uso.
8. Embalar: Finalmente, embala tus jabones en bolsas o cajas y etiquétalos con tus ingredientes y fecha de producción. ¡Ya estás listo para vender tus jabones hechos a mano!
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