La glicerina para jabones una excelente opción para aquellas personas que buscan un jabón suave y de calidad. Sin embargo, a veces pueden presentarse problemas al momento de su elaboración. A continuación, te presentamos los problemas más comunes al hacer jabones de glicerina y las recomendaciones para solucionarlos.
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Jabón nublado o turbio
Este problema suele presentarse cuando la temperatura de la glicerina para jabón es demasiado alta. Para evitarlo, se recomienda mantener la temperatura de la glicerina entre 60 y 70 grados Celsius. Además, es importante asegurarse de que los moldes estén a temperatura ambiente antes de verter la glicerina.
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Jabón con burbujas
Las burbujas en el jabón pueden deberse a varias causas, como la agitación excesiva de la mezcla o la incorporación de aire en la glicerina. Para evitarlo, es importante mezclar la glicerina lentamente y sin agitarla en exceso. También se puede golpear suavemente el molde después de verter la glicerina para liberar las burbujas.
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Jabón con cristales
Los cristales en el jabón pueden deberse a la sobresaturación de la glicerina con los aditivos o colorantes utilizados. Para evitarlo, se recomienda agregar los aditivos y colorantes de manera gradual, permitiendo que se disuelvan por completo antes de agregar más.
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Jabón pegajoso o sudoroso
Este problema se presenta cuando la humedad del ambiente es demasiado alta. Para evitarlo, se recomienda almacenar el jabón en un ambiente fresco y seco. También se puede agregar un desecante, como sílice, al envase de almacenamiento para absorber la humedad.
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Jabón con agujeros
Los agujeros en el jabón pueden deberse a la rápida solidificación de la glicerina para jabones. Para evitarlo, es importante asegurarse de que los moldes estén a temperatura ambiente antes de verter la glicerina y evitar mover el molde mientras se solidifica.
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Jabón que se derrite con facilidad
Este problema se presenta cuando la glicerina se ha sobrecalentado. Para evitarlo, se recomienda calentar la glicerina lentamente y sin exceder los 70 grados Celsius. También se puede agregar una pequeña cantidad de cera de abeja para aumentar la dureza del jabón.
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Jabón con puntos oscuros
Los puntos oscuros en el jabón pueden deberse a la oxidación de los aceites o a la reacción de los aditivos con la glicerina. Para evitarlo, se recomienda utilizar aceites frescos y asegurarse de que los aditivos sean compatibles con la glicerina.
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Jabón con capas separadas
Este problema se presenta cuando se vierte una capa de glicerina sobre otra que ya ha solidificado parcialmente. Para evitarlo, es importante esperar a que la capa anterior se solidifique por completo antes de verter la siguiente.

